Tomando como referencia la foto de un viejo R4, Foose dejó fluir sus ideas y mientras contestaba algunas preguntas para Motor, las plasmó en un papel. Esa basta experiencia otorgada por tantos años en su oficio, le permitió bocetar en cuestión de minutos un auto tan novedoso como impresionante, sin dejar desvanecer la esencia del 'amigo fiel'.
Poco a poco y como por arte de magia, las líneas fueron creando formas y los colores volumen, dando como resultado un auto que quisiera volver a la vida tres décadas después, con todo su 'look' renovado. (11.04.13)